Indaga en lo intangible de las relaciones humanas, a través de esculturas que revelan el escandaloso equilibrio entre la vida y la muerte.
Su trabajo actual se enfoca en la tragedia de los éxodos migrantes, como una forma posible de interpelación sobre complejos y sensibles conflictos de escala masiva. Cuerpos agolpados que tensan fronteras y buscan resquicios para vivir.
Le interesa el vidrio como materia simbólica de la memoria emocional y por la oposición que ofrece entre lo que parece ser y lo que representa.