Joaquim Falcó y Meritxell Tembleque

 

1966 | 1970 Barcelona, España

“Sentimos nuestro trabajo como una extensión de la naturaleza. Nos interesa este sentimiento de unidad. Para nosotros el vidrio representa, como ningún otro material, el constante flujo y transformación de la materia.
Lo sólido y lo líquido, lo permanente y lo impermanente; como una paradoja del mundo, del fluir y del cambio constante.

En nuestro trabajo, a menudo convertimos nuestra escritura a mano en materia escultórica. Palabra tras palabra y capa sobre capa, creamos volúmenes de vidrio con texto escrito a mano, como bloques de piedra o troncos de madera para esculpir. La transparencia del propio vidrio dificulta o imposibilita la comprensión del mensaje, revelando el misterio que existe en todas las cosas y en nosotros mismos. Creando esta paradoja.”

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